El emplazamiento de los puentes de la Caille es un punto de paso para los viajeros que se dirigen de Annecy a Cruseilles. Pero, ¿por qué hay dos puentes en el lugar?
Un patrimonio arquitectónico único
El puente de la Caille es el último gran puente colgante de Europa. Sorprende a sus visitantes por su insólita arquitectura. Esta estructura, propiedad del Consejo Departamental de Alta Saboya, está catalogada como Monumento Histórico desde 1966. Domina el río Usses a más de 145 metros de altura. La vista de las gargantas es magnífica, aunque el vértigo puede ser un problema.
Es uno de los 25 lugares turísticos emblemáticos de la región de Auvernia-Ródano-Alpes. Por ello, la administración local va a liberar un presupuesto de 25 millones de euros en 5 años para renovar la oferta turística de estos lugares notables.
La historia de los dos puentes
El primer puente se llama Puente Carlos-Alberto porque fue mandado construir por el duque de Saboya Carlos-Alberto, rey de Cerdeña. Antes de su construcción, el desfiladero estaba atravesado por un antiguo puente romano llamado Vieux Pont. El puente tiene 192 m de longitud y fue inaugurado el 11 de julio de 1839. Está suspendido por dos grupos de 12 grandes cables. Su tablero es de tablas de madera. Se ha sometido a un mantenimiento regular para garantizar su estabilidad.
El segundo puente está situado al lado y se conoce como Pont Neuf. Se abrió al tráfico en 1929 para unir las ciudades de Annecy y Cruseilles. El puente se construyó para hacer frente al aumento del tráfico rodado en esta transitada carretera. El tablero del puente se apoya en un arco de hormigón no armado que fue durante mucho tiempo una de las bóvedas más grandes del mundo. Antes de la apertura del enlace por autopista entre Annecy y Saint-Julien-en-Genevois, más de 25.000 coches lo cruzaban a diario. Desde 2006, es propiedad del Consejo Departamental de Alta Saboya.
Excursión al Crêt de la Dame
Para aumentar el atractivo turístico del puente, además de su reputación regional, se han realizado mejoras: iluminación, un merendero y una tienda de productos locales, y la creación de senderos. Para apreciar el panorama de estos puentes y disfrutar de un hermoso paseo en plena naturaleza, le proponemos realizar la excursión Crêt de la Dame.
El punto de partida de este bucle puede ser o bien en el emplazamiento de los Ponts de la Caille, o bien a la altura del aparcamiento del campo de fútbol de Allonzier-la-Caille (iniciando el ascenso por el sendero). Este bucle de 6,4 km se completa en dos horas. Podrá disfrutar de la hermosa vista de la cordillera de Aravis y del lago de Annecy.