Para aprovechar al máximo sus vacaciones en las estaciones de deportes de invierno, puede aprender a esquiar recibiendo clases de esquí. Nuestros consejos para elegir la mejor opción en función de sus necesidades.
¿Qué estaciones elegir para empezar?
La mayoría de las grandes estaciones de deportes de invierno de Saboya disponen de espacios dedicados al aprendizaje del esquí alpino. En las pequeñas estaciones familiares como Le Grand-Bornand, las pistas más fáciles, con señales verdes, son utilizadas por los principiantes. En las estaciones más grandes hay zonas con pistas bajas dedicadas al aprendizaje del esquí.
En ese caso, puede reservar una estancia cerca de la zona de aprendizaje para facilitar el desplazamiento diario con el equipo. También puede, si puede, favorecer los periodos fuera de las vacaciones escolares. Las pistas están mucho menos concurridas, lo que es bueno para empezar con confianza.
¿Puedo aprender a esquiar siendo adulto?
No hay límite de edad para tomar clases de esquí alpino. Cada vez está más claro que los adultos quieren aprender, y un tercio de los principiantes son ya adultos. Para tener las máximas posibilidades de éxito, hay que estar motivado, en buena forma física y tener una preparación física antes de empezar. Unos pequeños ejercicios de fitness le evitarán dolores y molestias después.
Para aprender a esquiar, suele ser necesaria una semana de clases, pero puedes reducir este periodo a 3 mañanas para probar si este deporte se adapta a ti. Para los niños, aprender a esquiar suele ser una actividad divertida que se ofrece en grupos adaptados a su edad.
¿Puedo aprender a esquiar solo?
Es fácil ver vídeos en Internet y leer consejos sobre cómo esquiar. Sin embargo, esta aparente facilidad puede conducir a malos hábitos e incluso a lesiones. Si un amigo quiere enseñarte a esquiar, puede que tenga buenas intenciones, pero no las habilidades pedagógicas de un instructor. Por eso te recomendamos que recurras a un profesional durante tu primera semana de deporte de invierno.
¿Clases particulares o en grupo?
Para los adultos, las clases particulares tienen ventajas porque el monitor de esquí puede adaptarse al nivel y a la condición física de su alumno más fácilmente que en un curso con varias personas. Para los niños más pequeños, las clases en grupo son más económicas y adecuadas para progresar rápidamente.
Si viene en grupo, una clase particular para unos amigos o una familia es una garantía de aprender divirtiéndose. La duración del curso oscila entre tres días y una semana. Por término medio, al cabo de tres días el esquiador principiante es capaz de hacer giros en una pista azul. Para las pistas más difíciles, es necesario consolidar sus conocimientos con algunas clases adicionales.
¿Qué equipo se necesita para aprender a esquiar?
El primer consejo es que alquiles tu propio equipo: esquí, botas, bastones y casco. En primer lugar, para poder esquiar con un material reciente y de buena calidad, y en segundo lugar, porque la compra de dicho material representa un presupuesto importante. Es preferible alquilar durante las clases, en caso de que después no le interese esquiar en las pistas. Por otro lado, si te conviertes en un esquiador apasionado, puedes elegir el equipo que corresponda a tu nivel y tipo de esquí: esquí de travesía, snowboard, descenso.
En cuanto a la ropa, debes utilizar la técnica de la cebolla, es decir, acumular varias capas para adaptarte a los cambios de temperatura. El atuendo adecuado es llevar ropa interior térmica y unos buenos calcetines sobre los que te pones pantalones, chaqueta, gorro y guantes.
El casco no es obligatorio para los adultos, pero se recomienda encarecidamente para garantizar la máxima protección de la cabeza en caso de impacto. La mayoría de las estaciones de esquí ofrecen paquetes que incluyen varias clases impartidas por un monitor de esquí alpino y el alquiler del equipo. Esta oferta de paquete permite ahorrar dinero.
Buenos consejos para empezar a esquiar
Si aplicas estos consejos de sentido común, tendrás las máximas posibilidades de éxito en tu aprendizaje del esquí:
Elige una zona llana para empezar
Utilizando una pista “bebé” o una zona llana en la parte inferior de las pistas, tendrás tiempo de comprender tu equipo y las primeras nociones de equilibrio.
No te pongas las botas de esquí
Las botas de esquí pueden resultar incómodas para caminar hacia la pista. Es mejor acercarse a la pista con botas de nieve.
Sin bastones al principio
Para perfeccionar el equilibrio, es mejor concentrarse en los esquís. Los bastones serán útiles en la segunda parte del entrenamiento.
Ponte sólo un esquí tras otro
Después de acostumbrarte a las botas, ponte el primer esquí y mantén el equilibrio sobre una pierna, luego alterna con la otra.
Pasos de patinaje
Como si estuvieras en una pista de patinaje o patinando en línea, empujas la nieve de un lado a otro sin utilizar los bastones. Esta técnica te permite desplazarte en llano e incluso subir una pendiente. Si la pendiente es demasiado pronunciada, tienes que poner los esquís perpendiculares a la pendiente y subir un pie tras otro.
Frenado para principiantes
Se trata de la conocida técnica del quitanieves, que consiste en poner los esquís en acento circunflejo manteniendo la parte delantera de los esquís en contacto.
Saber pararse
Es esencial colocarse en posición sentada detrás de los talones, tomar una rodilla con una mano, apoyar la otra en el suelo y empujar hacia arriba y hacia delante para levantarse.
Los primeros giros
Aún sin bastones, eliges una pendiente “baby” o verde y pones los brazos en plano, los esquís en quitanieves y presionas sobre el pie exterior mientras giras el pecho hacia el lado que quieres girar.
Todos estos consejos te serán útiles, pero no sustituyen a la práctica con un monitor de esquí de las diferentes escuelas de tu estación: ESF, ESI, Oxygène o UCPA.